El otro día una rata se colaba en un directo de un youtuber de la ciudad y hoy ha sido una cucaracha en un bar. Las plagas de Santander están desbocadas y se puede ver cualquier bicho en cualquier sitio. Lo peor no es solamente la imagen que esto puede dar de una ciudad descuidada y sucia, sino que las plagas son peligrosas para la salud de las personas y de las mascotas. Pero esto no parece estar en las prioridades de ningún tipo del Ayuntamiento, que mira para otro lado mientras nos dicen que no pueden hacer más.

 

 

La plaga de cucarachas en Santander está desbocada

 

Pues no sé si pueden hacer más o no, pero porque es innegable es que sí que tienen tiempo para estar cambiando los nombres de las calles y hacer otras tonterías que desde luego no aprovechan a nadie. La verdad es que no conozco a nadie que me haya dicho que menos mal que han cambiado los nombres de las calles franquistas, pero el descontento con la limpieza y con las plagas en Santander está siendo cada vez más manifiesto y eso sin contar con la falta de policías en una localidad con población creciente y con una gran parte de esa población que ni siquiera son de aquí y que no tienen ningún tipo de arreglo ni situación económica de ningún tipo. Y esto por no hablar de los precios de la vivienda, que están desbocados debido precisamente a esa inmigración desbocada y no por otros motivos como el turismo, que por cierto sí deja dinero y que es la gran fuente de ingresos para muchísimos inmigrantes y nacionales de la provincia entera.

 

La plaga de cucarachas en Santander está desbocada y esto es un ejemplo más de que ni bares ni particulares ni autoridades públicas están a la altura de la situación y hacen falta más recursos. Empresas especializadas como Cantabria Desinfección cuyo gerente, Alejandro, nos quiere explicar las soluciones:

 

Una plaga de cucarachas no sólo representa una molestia visual e higiénica, sino también un riesgo para la salud pública, ya que estos insectos pueden transmitir bacterias, virus y parásitos. Frente a una infestación creciente, como la que denuncian vecinos de Santander, es fundamental aplicar una serie de soluciones técnicas, bien coordinadas, que combinen medidas de choque y estrategias de control a largo plazo.

 

El primer paso imprescindible es llevar a cabo una inspección exhaustiva para identificar los focos de infestación. Esto incluye revisar redes de alcantarillado, sótanos, trasteros, arquetas, cuartos de basuras, cocinas y cualquier punto donde haya humedad, calor y restos orgánicos. Empresas especializadas utilizan equipos como cámaras térmicas, trampas con feromonas y detectores luminosos para localizar los puntos críticos donde se refugian y reproducen las cucarachas.

 

Tratamientos de desinsectación profesional

 

Una vez detectados los focos, se deben aplicar tratamientos de desinsectación profesionales. Estos suelen combinar varios métodos: pulverización de insecticidas de amplio espectro en zonas de paso y contacto; aplicación de cebos en gel con principios activos como fipronil o imidacloprid en interiores; y uso de nebulizaciones o termonebulizaciones en espacios más amplios o inaccesibles, como los conductos de aire o redes subterráneas. Es fundamental que estos productos sean aplicados por personal técnico certificado, siguiendo estrictamente las normativas sanitarias y ambientales.

 

A nivel estructural, una de las soluciones más eficaces es la desinsectación preventiva de la red de alcantarillado, una de las vías principales de proliferación en ciudades. Este trabajo es responsabilidad municipal y debe realizarse de forma programada, intensificándose entre primavera y verano. El tratamiento se efectúa introduciendo cebos insecticidas y productos larvicidas directamente en las tapas y cámaras de registro, garantizando su acción durante semanas.

 

Otra medida técnica importante es la corrección de condiciones ambientales que favorecen las plagas. Esto incluye la mejora de sellado de puertas, desagües y rendijas en edificios, así como la reparación de fugas de agua y el refuerzo de la limpieza de zonas comunes. El control de la humedad es especialmente crucial, ya que las cucarachas no pueden sobrevivir en ambientes secos. También se recomienda instalar válvulas antirretorno en los sumideros para evitar que los insectos accedan desde las cañerías a las viviendas.

 

Colocación estratégica de trampas de monitoreo

 

En entornos comunitarios o empresariales, es recomendable implementar planes integrales de control de plagas (PICP). Estos programas combinan formación al personal, inspecciones periódicas, colocación estratégica de trampas de monitoreo y registros detallados de actuaciones. Así, se puede responder de forma rápida ante cualquier nuevo brote y evaluar la efectividad de las medidas aplicadas. Además, permiten adaptar los tratamientos a la especie concreta de cucaracha presente, ya que algunas, como la alemana, se comportan de forma distinta a la americana o la oriental.

 

Finalmente, la colaboración entre administraciones, empresas y ciudadanía es esencial para erradicar el problema. Las actuaciones puntuales o aisladas tienen una eficacia limitada si no se aplican de forma simultánea y coherente. Informar a los vecinos sobre cómo evitar atraer cucarachas (por ejemplo, no dejar restos de comida al aire libre, sellar bolsas de basura y limpiar frecuentemente zonas húmedas) es tan importante como fumigar o aplicar biocidas.

 

Combatir una plaga urbana de cucarachas requiere un enfoque técnico, multidisciplinar y sostenido en el tiempo. Solo con una estrategia basada en la inspección profesional, el uso adecuado de productos especializados, el mantenimiento de infraestructuras y la implicación de todos los actores, se puede recuperar el control sanitario de una ciudad y garantizar espacios libres de estos indeseados visitantes.

 

 

Soluciones para las plagas de cucarachas en Santander

 

Varios ciudadanos han contactado con el Ayuntamiento para pedir una actuación contra las cucarachas en Santander y que sea urgente. En respuesta, fuentes municipales han asegurado que el servicio de control de plagas se encuentra activo durante todo el año, con campañas regulares de fumigación en las redes de alcantarillado y zonas sensibles. No obstante, reconocen que durante los meses de primavera y verano el ritmo de actuación se incrementa debido a la mayor actividad biológica de las cucarachas.

 

Las autoridades locales han recordado a la ciudadanía que también es responsabilidad de las comunidades de vecinos mantener controladas sus propias instalaciones, especialmente sótanos, cuartos de contadores y patios interiores. En este sentido, recomiendan a los administradores de fincas contratar servicios de desinsectación preventivos, además de notificar cualquier foco sospechoso al servicio municipal.

 

Expertos en control de plagas en Santander advierten que el problema no es exclusivo de la localidad, sino que está ocurriendo en muchas ciudades españolas debido a inviernos más suaves y veranos más largos, lo que favorece la reproducción continua de estos insectos fuera de todo control. Las especies más comunes, como la Blattella germanica (cucaracha alemana) y la Periplaneta americana, se adaptan bien a entornos urbanos y son especialmente difíciles de erradicar si no se actúa de forma conjunta y sistemática.

 

Los vecinos piden más transparencia y agilidad en las intervenciones

 

Mientras tanto, los vecinos piden más transparencia y agilidad en las intervenciones, así como un refuerzo extraordinario del plan de desinsectación. Para muchos, la situación actual no es simplemente una molestia, sino un problema de salud pública que requiere una respuesta contundente y coordinada.

 

En las últimas semanas, numerosos vecinos hemos manifestado nuestra preocupación por un notable aumento de cucarachas en Santander y en distintos puntos de la ciudad. Las denuncias, compartidas tanto en redes sociales como a través de asociaciones vecinales, apuntan a que la presencia de estos insectos se ha vuelto habitual no sólo en zonas húmedas o poco transitadas, sino también en portales, aceras, parques infantiles e incluso viviendas particulares.

 

Según relatan algunos residentes, la situación ha empeorado con la llegada del buen tiempo y el aumento de las temperaturas, lo que ha propiciado la salida de estos insectos desde las redes de saneamiento. La presencia de cucarachas durante el día —cuando normalmente se esconden— ha generado especial alarma, ya que puede indicar una sobrepoblación que ha desbordado su hábitat habitual. Y lo mismo pasa con las ratas, las pulgas y los chinches.