La instalación de claraboyas y lucernarios en Aranda de Duero se ha convertido en una de las intervenciones más solicitadas dentro del ámbito de la rehabilitación y mejora de tejados y cubiertas. Este tipo de soluciones no solo aportan luminosidad natural y eficiencia energética a los edificios, sino que también revalorizan los espacios interiores y mejoran la habitabilidad general. En este contexto, Tejados Duero, una empresa de tejados con amplia experiencia, se ha especializado en la instalación de claraboyas, lucernarios en tejados, ofreciendo resultados duraderos, seguros y adaptados a las necesidades arquitectónicas de cada cliente.

Tejados Duero, Soria, teléfono: 605 21 16 06
La luz natural es un recurso tan valioso como limitado dentro de muchos inmuebles, especialmente en aquellos con cubiertas inclinadas o en edificios antiguos del casco urbano. Por eso, los sistemas de iluminación natural a través de la cubierta suponen una mejora estética, funcional y energética muy significativa. Tal como explica uno de los expertos de Tejados Duero: “La correcta instalación de una claraboya o un lucernario puede cambiar por completo la percepción de un espacio, aportando calidez, confort y ahorro energético a largo plazo”.
Qué son las claraboyas y lucernarios
Antes de abordar los procesos de instalación, es importante comprender la diferencia entre estos elementos. Las claraboyas son estructuras acristaladas o de policarbonato que se instalan en la parte superior de un tejado o cubierta para permitir la entrada directa de luz solar. Los lucernarios, por su parte, suelen ser sistemas más amplios, diseñados para cubrir mayores superficies o proporcionar ventilación adicional. Finalmente, las ventanas en tejados son modelos practicables que pueden abrirse, permitiendo la renovación del aire además de la entrada de luz.
Cada uno de estos elementos cumple una función específica dentro del conjunto de la cubierta, pero todos comparten un objetivo común: mejorar la iluminación natural interior y optimizar la eficiencia térmica del edificio. “No se trata solo de dejar pasar la luz, sino de hacerlo sin comprometer la impermeabilidad del tejado ni la seguridad estructural”, comenta el técnico especialista de Tejados Duero.
Importancia de la instalación profesional
La instalación de claraboyas en Aranda de Duero o de cualquier otro elemento similar no debe considerarse una tarea menor ni apta para el bricolaje. Los tejados son estructuras complejas que requieren un conocimiento profundo sobre pendientes, materiales, impermeabilización y ventilación. Una instalación deficiente puede provocar filtraciones, condensaciones y daños estructurales costosos de reparar.
El equipo técnico de Tejados Duero recalca la importancia de la planificación previa y la evaluación del estado del tejado antes de cualquier intervención. “Cada cubierta es diferente; no es lo mismo instalar una claraboya sobre una cubierta de teja cerámica tradicional que sobre una cubierta metálica o de panel sándwich”, señalan desde la empresa. Por ello, los expertos recomiendan realizar una inspección previa para determinar el punto óptimo de colocación, el tipo de anclaje y el sistema de sellado más adecuado.
Además, la instalación debe garantizar una correcta impermeabilización del tejado, evitando cualquier posibilidad de entrada de agua de lluvia o nieve. En zonas como Aranda de Duero, donde las condiciones meteorológicas pueden variar notablemente a lo largo del año, este aspecto cobra especial relevancia. El sellado perimetral, la integración con las tejas y la ventilación del espacio bajo cubierta son aspectos clave para asegurar la durabilidad del conjunto.

Tipos de claraboyas y lucernarios
Existen múltiples tipos de claraboyas y lucernarios, cada uno adaptado a una necesidad o estilo arquitectónico diferente. Las claraboyas fijas, por ejemplo, son aquellas que solo permiten el paso de la luz y no se abren, siendo ideales para espacios que no requieren ventilación directa, como pasillos, trasteros o escaleras interiores. En cambio, las claraboyas practicables incluyen un sistema de apertura manual o motorizada, permitiendo la renovación del aire interior y contribuyendo a un mejor confort ambiental.
Los lucernarios suelen emplearse en superficies de mayor tamaño, como naves industriales, áticos amplios o edificios públicos. Su estructura puede ser plana, abovedada o piramidal, y suelen fabricarse en materiales resistentes a los rayos UV y a los impactos, como el policarbonato o el vidrio laminado de seguridad. “El tipo de lucernario ideal depende del uso del espacio y del tipo de tejado sobre el que se instale. En Tejados Duero estudiamos cada caso para elegir la solución más segura y eficiente”, señala el experto de la empresa.
Por otra parte, las ventanas en tejados han evolucionado enormemente en los últimos años, incorporando sistemas de apertura oscilobatiente, aislamiento térmico reforzado y vidrios de control solar. Estos modelos son especialmente recomendables en viviendas o buhardillas habitables, donde se busca un equilibrio entre luz, ventilación y confort térmico.
Materiales más utilizados en la instalación
El éxito de una instalación de lucernarios en Aranda de Duero depende en gran medida de la calidad de los materiales empleados. Las estructuras suelen fabricarse en aluminio lacado o PVC, ambos materiales ligeros, duraderos y resistentes a la corrosión. El acristalamiento, por su parte, puede ser de vidrio templado, vidrio doble con cámara de aire o policarbonato alveolar, según las necesidades de aislamiento y seguridad.
El sellado e impermeabilización se realizan con láminas bituminosas, siliconas específicas o membranas líquidas, en función del tipo de cubierta. En los tejados inclinados de teja, se utilizan kits de integración que permiten ajustar la claraboya al perfil de las piezas, evitando filtraciones. “En nuestra experiencia, la combinación de buenos materiales y una instalación meticulosa es la clave del éxito. Una claraboya mal sellada puede causar daños importantes en el aislamiento del tejado y en los interiores de la vivienda”, advierte el técnico de Tejados Duero.

El papel del aislamiento de tejados en Aranda de Duero y la eficiencia energética
Uno de los beneficios menos evidentes pero más importantes de las claraboyas y lucernarios es su impacto positivo en la eficiencia energética del edificio. Al aprovechar la luz natural, se reduce el consumo eléctrico durante las horas de día, especialmente en zonas con inviernos largos o nubosos como Soria. Además, los modelos modernos de claraboyas incorporan vidrios con control solar o tratamientos de baja emisividad (Low-E), que minimizan las pérdidas térmicas en invierno y el sobrecalentamiento en verano.
“El ahorro energético derivado de una instalación bien diseñada puede ser notable, especialmente en viviendas antiguas o poco iluminadas”, afirma el experto de Tejados Duero. “Además, la luz natural tiene un efecto muy positivo sobre el bienestar de las personas, mejorando el ánimo y la percepción de amplitud de los espacios”.
La impermeabilización del tejado y la eficiencia térmica están directamente relacionadas: si la estructura de la cubierta no está correctamente sellada, la humedad puede afectar al aislamiento, reduciendo su rendimiento. Por ello, las claraboyas deben integrarse dentro de un sistema de mantenimiento de tejados regular, en el que se revise el estado de los sellos, los marcos y el acristalamiento.
Instalación paso a paso: cómo se realiza
Aunque cada caso es diferente, el proceso de instalación de lucernarios en Aranda de Duero sigue una secuencia técnica muy definida. En primer lugar, se realiza una evaluación del tejado y se marca el punto donde se colocará el hueco. A continuación, se procede al recorte de las tejas o paneles, respetando la estructura portante. Después, se instala el marco de soporte o pre-marco, que garantiza la estabilidad de la claraboya y facilita su anclaje al resto del tejado.
El siguiente paso es el montaje del cuerpo principal de la claraboya o ventana y la aplicación del sellado perimetral, asegurando la estanqueidad frente al agua y al viento. Finalmente, se reinstalan las tejas alrededor de la nueva estructura, procurando una integración visual armónica con el resto de la cubierta. “En Tejados Duero cuidamos especialmente la fase final de integración, porque una claraboya no solo debe ser funcional, sino también estéticamente coherente con el edificio”, puntualiza el experto.
El tiempo total de instalación depende del tipo de cubierta y del tamaño de la apertura, pero en general puede completarse en un solo día de trabajo si las condiciones meteorológicas son favorables. En casos de tejados con fuerte pendiente o con acceso limitado, pueden requerirse sistemas de seguridad específicos o andamios.

Mantenimiento y cuidado de claraboyas, lucernarios y ventanas en tejados
Una vez realizada la instalación de claraboyas en Aranda de Duero, comienza la etapa más importante para garantizar su durabilidad: el mantenimiento preventivo. Como ocurre con otros elementos de las cubiertas y tejados, el paso del tiempo, las condiciones climáticas y la acumulación de suciedad pueden afectar al funcionamiento y a la estética de estos sistemas. Por eso, el mantenimiento periódico es una inversión que alarga su vida útil y evita costosas reparaciones futuras.
Los expertos de Tejados Duero recomiendan realizar al menos una revisión anual, preferiblemente antes de las estaciones más lluviosas o frías. En esa inspección se verifica el estado del sellado, el marco y el acristalamiento, además de comprobar que no haya filtraciones ni condensaciones internas. “Una pequeña grieta o un mal sellado pueden convertirse en una gotera con el tiempo, por eso insistimos en la revisión preventiva”, comenta el especialista de la empresa.
También es recomendable limpiar las superficies acristaladas con productos neutros y paños suaves, evitando el uso de disolventes o materiales abrasivos. Las claraboyas y lucernarios modernos suelen tener tratamientos antiadherentes o autolimpiantes, pero en entornos con polvo, hojas o excrementos de aves, es necesario un mantenimiento manual ocasional. De igual modo, las ventanas en tejados con sistemas de apertura deben lubricarse periódicamente para asegurar un correcto funcionamiento.
Cuando el mantenimiento se realiza de forma profesional, se pueden detectar a tiempo otros problemas que afectan al conjunto de la cubierta, como tejas rotas, desprendimientos o daños en el aislamiento. En estos casos, Tejados Duero ofrece un servicio integral que combina la reparación de tejados y el mantenimiento de cubiertas, garantizando una protección total frente a la humedad y los agentes externos.
Errores comunes en la instalación y cómo evitarlos
La instalación de lucernarios en Aranda de Duero es una tarea que exige precisión y conocimientos técnicos. Sin embargo, no es raro encontrar errores cometidos por instaladores inexpertos o por propietarios que intentan realizar el trabajo por cuenta propia. Algunos de los fallos más frecuentes incluyen una mala elección del tipo de claraboya, una integración incorrecta con las tejas o una deficiente impermeabilización perimetral.
El técnico de Tejados Duero señala: “El error más común que vemos en las reparaciones es la falta de una correcta pendiente en la instalación. Si la base del lucernario no se coloca con la inclinación adecuada, el agua de lluvia puede acumularse y filtrarse con el tiempo”. Otro fallo habitual es el uso de materiales no específicos para cubiertas, como siliconas genéricas o adhesivos inadecuados, que no resisten las variaciones térmicas ni las inclemencias del clima soriano.
También se observan problemas en la ventilación del espacio bajo cubierta, especialmente en las viviendas antiguas donde no se respetan los flujos de aire. Una mala ventilación puede provocar condensaciones, moho o deterioro del aislamiento. Para evitarlo, los expertos recomiendan acompañar la instalación de ventanas en tejados en Aranda de Duero con un sistema de ventilación adecuado, garantizando la renovación constante del aire interior.
Ventajas estéticas y funcionales de las claraboyas y lucernarios
Más allá de su función práctica, las claraboyas y lucernarios tienen un gran valor estético. Su capacidad para transformar visualmente un espacio es notable: aportan amplitud, calidez y conexión con el exterior. En viviendas con techos inclinados, buhardillas o estancias abuhardilladas, una ventana en el tejado puede convertir un espacio oscuro en una habitación luminosa y acogedora.
“La luz natural es uno de los elementos más transformadores que existen en la arquitectura. Una claraboya bien colocada puede cambiar por completo la experiencia del espacio interior”, comenta el experto de Tejados Duero. Además, los nuevos modelos ofrecen un diseño minimalista que se integra perfectamente con cualquier estilo arquitectónico, desde lo tradicional hasta lo contemporáneo.
En los edificios públicos o comerciales, los lucernarios aportan una iluminación uniforme que reduce la necesidad de luz artificial durante el día. En instalaciones deportivas, colegios o talleres, este ahorro energético puede ser muy significativo. Asimismo, contribuyen al confort visual de los usuarios y al bienestar general, al disminuir los contrastes lumínicos y proporcionar una luz más natural.

La importancia del aislamiento y la impermeabilización de tejados en Aranda de Duero
Uno de los aspectos que más preocupa a los propietarios al instalar una claraboya es la posible aparición de filtraciones. Sin embargo, cuando la impermeabilización del tejado se realiza de manera correcta, el riesgo es prácticamente nulo. Los profesionales de Tejados Duero utilizan láminas impermeables de alta resistencia, combinadas con sistemas de sellado específicos que garantizan una total estanqueidad incluso en condiciones extremas.
“El secreto está en trabajar con precisión milimétrica. Una claraboya o lucernario puede ser completamente estanco si se respetan los solapes, las pendientes y los materiales adecuados”, explica el técnico de la empresa. Además, estos elementos se instalan siempre sobre una base sólida que impide la acumulación de agua o nieve.
El aislamiento térmico es otro factor esencial. Las claraboyas y ventanas en tejados modernas incluyen dobles o triples vidrios, marcos con rotura de puente térmico y juntas de alta eficiencia. Gracias a estas mejoras, se reduce la pérdida de calor durante el invierno y se evita el sobrecalentamiento en verano, lo que repercute directamente en el confort y en el ahorro energético del hogar.
Integración con sistemas de ventilación natural
Uno de los mayores beneficios de los lucernarios practicables y las ventanas en tejados es su capacidad para mejorar la ventilación natural del edificio. En zonas como Aranda de Duero, donde las temperaturas pueden variar notablemente entre estaciones, la posibilidad de renovar el aire de forma pasiva contribuye al equilibrio térmico interior. Al permitir la salida del aire caliente acumulado en la parte alta de la vivienda, se reduce la sensación de bochorno en verano y se mejora la calidad del aire interior.
El experto de Tejados Duero comenta: “La ventilación cruzada es un principio básico de confort. Cuando combinamos ventanas verticales con claraboyas o lucernarios superiores, conseguimos un flujo de aire natural muy eficaz”. Además, algunos modelos incorporan sensores de lluvia o apertura automática, lo que permite un control más eficiente y seguro del sistema.
Este tipo de soluciones se considera cada vez más en los proyectos de rehabilitación energética o en las viviendas de bajo consumo, donde la eficiencia y la sostenibilidad son prioridades. La instalación de lucernarios en Aranda de Duero puede, por tanto, formar parte de una estrategia global de ahorro y confort térmico.
Normativas y consideraciones técnicas
La instalación de estos elementos debe cumplir con las normativas locales de construcción y seguridad, así como con las especificaciones del fabricante. En muchos casos, los trabajos en cubiertas requieren medidas de protección y el uso de arneses, andamios o líneas de vida. Por este motivo, es fundamental confiar en profesionales con experiencia acreditada.
Los técnicos de Tejados Duero destacan que la instalación siempre debe respetar la estructura portante del tejado. “Nunca debe cortarse una viga o elemento estructural sin un estudio previo. En algunos casos, es necesario reforzar la zona donde se va a colocar la claraboya para evitar movimientos o deformaciones”, explican. También se recomienda solicitar asesoramiento sobre los permisos municipales, especialmente en edificios catalogados o situados en zonas históricas de Aranda de Duero, donde la estética del tejado debe conservarse.
Adaptación a diferentes tipos de tejado
Cada tejado requiere un tipo de intervención distinta. En cubiertas inclinadas con teja cerámica, las claraboyas se instalan mediante marcos de integración que respetan la pendiente y la alineación de las piezas. En cambio, en cubiertas planas o de panel sándwich, es común emplear bases prefabricadas o lucernarios abovedados. “La clave está en adaptar la solución al tejado existente, no al revés. Por eso cada proyecto que realizamos en Tejados Duero es personalizado”, indica el experto.
Además, las condiciones climáticas de Soria exigen materiales resistentes al frío, al hielo y a las variaciones térmicas. Por ello, los instaladores utilizan productos certificados y selladores elásticos que mantienen su capacidad de estanqueidad a pesar de las contracciones y dilataciones del material.
Reparación y sustitución de claraboyas en Aranda de Duero
Con el paso del tiempo, las claraboyas antiguas pueden perder transparencia, deformarse o presentar filtraciones. En estos casos, la mejor opción es sustituirlas por modelos modernos con mejores prestaciones térmicas y acústicas. La reparación de tejados y la renovación de lucernarios forman parte del servicio integral que ofrece Tejados Duero. “A menudo encontramos claraboyas de hace más de veinte años, con materiales que ya no cumplen las normativas actuales. Sustituirlas no solo mejora la iluminación, sino también la seguridad y el aislamiento”, afirma el técnico.
La sustitución suele ser rápida y puede aprovechar la estructura existente, lo que reduce costes y tiempos de intervención. En algunos casos, también se mejora la estética exterior del edificio, al incorporar marcos más finos y cristales de alta transparencia.
Recomendaciones finales
La instalación de claraboyas en Aranda de Duero, Burgos, es una solución que combina funcionalidad, estética y sostenibilidad. Aporta luz natural, mejora la ventilación, incrementa el confort térmico y reduce el consumo energético. Sin embargo, su éxito depende en gran medida de una correcta ejecución profesional y de un mantenimiento adecuado.
Como resumen, los expertos de Tejados Duero destacan tres principios fundamentales: planificación, precisión y prevención. “Planificar el proyecto permite elegir la ubicación ideal y los materiales correctos; trabajar con precisión garantiza la estanqueidad y la durabilidad; y mantener el sistema en buen estado evita sorpresas desagradables con el paso del tiempo”, concluye el técnico de la empresa.
La instalación de ventanas en tejados en Aranda de Duero, junto con los sistemas de impermeabilización de tejados y mantenimiento de cubiertas, forma parte de una visión integral de la vivienda eficiente y saludable. Gracias a la experiencia de profesionales especializados, los tejados se convierten no solo en una barrera protectora, sino también en un elemento que aporta bienestar, luz y valor añadido al hogar.














