Vamos a hablar de algunas de las obras de hormigón en Cantabria más características y a veces menos conocidas o valoradas. Y no vamos a poner tanto el énfasis en obras que son vistosas de por sí o que son objetos de arte, porque si algo ha traído el hormigón es una estética funcional y una funcionalidad que da estética y que viste las calles y los paisajes de cualquier lugar del mundo. Incluso ha llegado a dar cabida a un nuevo arte arquitectónico como es el brutalismo y que ha dado carta de naturaleza a muchos proyectos arquitectónicos y de ingeniería que han pasado desapercibidos para el arte.
Empresa fabricante de productos de hormigón en Cantabria
El ascensor que comunica la calle Castilla con la calle Alta es una de esas grandes obras de la ingeniería con hormigón en Cantabria. Se trata de una estructura muy necesaria que sin embargo ha tardado mucho tiempo en llegar. Esto lo hizo un alcalde de Santander que era ingeniero de caminos y se nota, aunque tuvo el fallo de intentar reorganizar los autobuses de Santander de toda la vida contra lo que eran las costumbres de los vecinos, pero hay que reconocer que este tipo de obras que facilitan la vida de la gente y sobre todo de los mayores son muy de agradecer. ¿Qué santanderino no ha cogido un montón de veces ya este ascensor que comunica a dos partes de la ciudad separadas por un desnivel de docenas de metros de altura? Y estamos hablando además del talud que no tenía comunicación directa por encima de las vías del tren, de tal manera que los santanderinos tenían que dar unas vueltas impresionantes para llegar al centro de Santander o a la calle Castilla respectivamente.
Este ascensor ofrece además unas vistas panorámicas impresionantes que se prolongan por encima de los edificios hasta dónde llega la mirada en el horizonte montañoso y marítimo.
Otro edificio no muy valorado por el personal, pero muy utilizado cada día por los santanderinos y por un montón de forasteros, es la estación de autobuses de Santander. Unas instalaciones muy funcionales que sorprendentemente siguen prestando servicio después de décadas y sin necesidad de ampliar nada. La verdad es que ha sido todo un acierto en este sentido, ya que además se encuadra en una zona céntrica donde el metro cuadrado es muy valioso por muchos motivos y sin embargo sigue prestando la misma funcionalidad que al principio y sin síntomas de deterioro aparentes ni ninguna necesidad perentoria de ampliar nada. Un auténtico éxito que nadie valora porque parece que lo que lleva de toda la vida cumpliendo su función y sin ninguna estridencia ni polémica no es para valorar. Y lo mismo se puede decir de las dos estaciones de tren que comparten un espacio fundamental de comunicaciones para toda la región como es la Plaza de las Estaciones de Santander. Un auténtico éxito todo esto y mucho más si tenemos en cuenta todos los graves problemas que ha habido para proporcionar un espacio funcional y digno a las estaciones en las cercanías del puerto.
El Art Decó como un intento de reconstruir con hormigón en Santander
El Art Deco se presentó como una solución para volver a construir con hormigón en Santander todo lo perdido con el incendio del 41 y hacerlo además con una ganancia en cultura y arte, pero hubo un problema fundamental en esos años que lastró en gran medida esta ambiciosa propuesta que hoy todos podemos contemplar por todo el centro de nuestra ciudad.
Lamentablemente, el incendio de Santander se produce en una época de gran carestía a nivel mundial y sobre todo europeo por culpa de la Segunda Guerra Mundial, que estaba apenas empezando. 1945 fue el año del hambre y nuestro país se encontraba inmerso en un bloqueo internacional injusto que propiciaron los anglosajones victoriosos para perjudicarnos como país, cosa que consiguieron. Desgraciadamente, esto se tradujo en una escasez absoluta de materiales de construcción fundamentales para la consistencia de las nuevas edificaciones que se estaban haciendo y que ha traído como consecuencia una gran debilidad en los cimientos de muchos edificios de toda la vida de Santander. La antigüedad de muchas casas de nuestra ciudad y la falta de calidad en los materiales de construcción de muchas de ellas han provocado incluso muertos.
A pesar de todo, con las correspondientes inspecciones técnicas y las reformas y refuerzos que se están aplicando, hoy podemos disfrutar de una colección de Art Deco en Santander muy potente que se basa en el hormigón que fue tan escaso en su día. Un Art Decó impresionante que nos ha hecho olvidar en gran medida las terribles consecuencias para el patrimonio urbanístico de Santander que tuvieron las catástrofes y en concreto el incendio del 41, aunque no todo se le puede achacar a un accidente masivo como fue aquello. Ni muchísimo menos. La realidad tozuda es que la piqueta del Ayuntamiento de Santander ha hecho mucho más daño que ninguna catástrofe ni ningún accidente.
Casos de éxito del hormigón en Cantabria
La estación de ferry de Santander también ha ocupado su lugar en la historia de los casos de éxito del hormigón en Cantabria y más en concreto en la capital. Se trata de otro sencillo edificio que es muy funcional y que a la vez tiene su estética brutalista. Unas instalaciones simples y reducidas que sin embargo cumplen de sobra la función para las que fueron creadas. Y no ha hecho falta ampliar dichas instalaciones después de tantos años y con el auge de turismo que estamos viviendo, luego estaríamos hablando de un auténtico éxito en todos los sentidos y a largo plazo. Porque a menudo nos tienen acostumbrados a tener que estarlo reformando todo cada año o cada poco tiempo y no es así. Si una cosa se plantea con sentido común y con un poco de previsión no hay necesidad de reformar nada ni de ampliar nada.
El túnel de Puerto chico ha cumplido así mismo una función de comunicar zonas muy alejadas entre sí y con una montaña de por medio. Se trata de un inmenso túnel de más de medio kilómetro de longitud que conecta la zona del Sardinero con el mismo centro de la ciudad en un corto paseo. También permite a los que entran o salen de la ciudad conectarse con la autovía de Bilbao o con la S-20 y el centro de la ciudad, así como si da paso también a la zona del Sardinero. La verdad es que es una obra de ésas que cumplen su función sin haber generado muchas polémicas y sin haber sufrido grandes modificaciones porque se ha hecho con un planteamiento simple y funcional. Los túneles han sido siempre muy necesarios en nuestra ciudad desde el principio de la revolución urbanística del siglo XX debido a la complicada orografía de Santander y a la necesidad de conectar zonas importantes y alejadas entre sí como El Sardinero. El primer intento serie de hacer esto fue un infructuoso túnel para el tranvía que apenas prestó servicio y que ahora es un atractivo turístico, pero que fue un fracaso de corta duración en sus días.
Ferial de ganados de Torrelavega
La edad de oro de la ganadería en Cantabria necesitaba un lugar de encuentro estratégico y con capacidad suficiente para albergar la mayor feria e intercambio de este sector. El proyecto resultante que es el ferial de ganados de Torrelavega ha demostrado ser un éxito a lo largo del tiempo, al margen de que el sector no se encuentre en sus mejores días de antaño.
Se trata de otro edificio funcional, en este caso sin ninguna voluntad de ser estético ni nada porque no necesitaba hacerlo. Básicamente se trata de una cuadra gigante en la que un gran número de ganaderos y tratantes de ganados se encuentran para hacer sus negocios y cumple esa función económica y social perfectamente. Al contrario que otros edificios que a lo mejor pueden quedar tarde o temprano obsoletos en cuanto a espacio, por el auge de otros sectores como el turismo, en este caso estaríamos hablando del proceso contrario. De un sector ganadero que ha ido a menos y que ya no necesita tanto de esta gran construcción de hormigón en Cantabria, situada además en una zona de gran especulación urbanística en Torrelavega.
La estación de bomberos de Ojaiz
Este edificio funcional tiene mucho menos tiempo que la mayoría de estos proyectos de construcción con hormigón en Cantabria, pero las mismas características en cuanto a que están diseñados para sufrir necesidades mi equipo laboral y económico. En este caso se trata de las emergencias la estación de bomberos dispone de una gran torre de vigilancia que se ve bastante bien a una considerable distancia. La estación fue creada para sustituir las antiguas instalaciones de cajo, en el extrarradio de Santander, que habían quedado tan obsoletas como las de autobuses municipales, que asimismo se han trasladado más a las afueras y en concreto a la misma zona limítrofe con otros ayuntamientos como Bezana o Camargo.
